Paqui Castro – Músico
Creadora de método musical para niños Mago Diapasón, que en la actualidad está extendido en España y México

Soy Paqui Castro, creadora del Método Mago Diapasón y directora de esta gran familia de profesores de la que estoy muy orgullosa.
Mi historia con la música comienza en la infancia como no podía ser de otra manera. En mi casa se tocaba y se escuchaba flamenco, mi padre tocaba la guitarra y mis hermanas y yo cantábamos y bailábamos. Todo lo relacionado con la música en mi familia era divertido y sobre todo muy espontáneo y natural, como es el flamenco, una tradición que se va transmitiendo de generación en generación.
Desde muy joven sentí una gran vocación por la pedagogía, pues empecé muy pronto a dar clases de guitarra. Pero a mi me gustaba lo que siempre había visto en casa: el aprendizaje de una manera divertida y natural como la lengua materna.
En mi opinión, algo como la música, que va a formar parte de nuestra vida y que nos produce tantas emociones, tiene que poder aprenderse de una manera lúdica y natural.
Cuando empecé mis estudios en el Conservatorio la verdad es que me quedé fascinada con el lenguaje musical y la educación auditiva
Cuando empecé mis estudios en el Conservatorio la verdad es que me quedé fascinada con el lenguaje musical y la educación auditiva. Me pareció increíble descubrir que todo lo que yo sabía se podía leer y escribir. Sin embargo, me di cuenta de que se enseñaba de una manera muy dura, que se alejaba bastante de lo que la música me hacía sentir. Por eso pensé que cuando tuviera hijos les iba a enseñar música desde pequeños, de una manera natural pero siempre desde la verdad del lenguaje musical y de la educación auditiva y por su puesto de una manera divertida.
Durante esos años estudié mucho y cada día me enamoraba más del fascinante mundo de la música.
Cuando iba a los conciertos, lo que más me gustaba era escuchar la nota LA cuando la tocaba el Oboe para afinar la orquesta. Aun me sigue pareciendo mágico. Esa nota conecta a los músicos y al público para disfrutar de obras compuestas por maravillosos compositores.
Al quedarme embarazada de mi primer hijo, encontré el momento perfecto para intentar poner orden a todos mis conocimientos. Fue una etapa fascinante y repleta de creatividad, pues fue el momento en el que comencé a crear rutinas de enseñanza musical. Ya en el embarazo empecé a estimular a mi bebé con música, tal y como luego he desarrollado en mi disco-libro “El Libro de las emociones”.
Quería que aprendiera el lenguaje de la música como un idioma, como algo natural, como la lengua materna.
Además tenía claro lo importante que era que desarrollara el oído absoluto, por eso empecé a afinarle cada día con el Diapasón como una rutina más, con constancia y trabajo.
A medida que fue creciendo, él mismo me fue enseñando qué era lo que funcionaba mejor y qué le llamaba más la atención. Así fue como llegué a la conclusión de que los cuentos y las canciones eran la mejor manera de llegar al cerebro de un niño.
Por eso, creé un personaje al que llamé “Mago Diapasón” ya que tenía una varita mágica en forma de Diapasón que cuando la tocaba cantaba la nota LA. A partir de ahí empecé a crear todo un mundo de fantasía en el que el lenguaje musical y la educación auditiva iba a ser lo más importante, pero siempre desde la mirada de un niño, de una forma lúdica y divertida.
Jugábamos a interiorizar los ritmos, a bailar, a cantar y, poco a poco, el cuento iba creciendo con personajes que yo buscaba para que enseñaran los conceptos musicales que yo quería que aprendiera.
Cuando, unos años más tarde nace nuestra hija Sara, el método ya estaba totalmente estructurado. Empecé a dar clase en el comedor de casa a unos amiguitos de Pablo y pude confirmar que funcionaba muy bien, que los niños aprendían música y se metían en ese mundo de fantasía al mismo tiempo que adquirían conceptos casi sin darse cuenta.
En el año 1997 inauguro mi primera escuela Mago Diapasón
A partir de ahí comienzo a impartir mi método en escuelas infantiles, escuelas de música y otros centros educativos infantiles. En el año 1997 inauguro mi primera escuela Mago Diapasón y en el año 2001 comienzo a formar a profesores en mi metodología.
Desde el año 2016 cuento con un equipo de profesores en : Madrid, Alicante, Galicia, Albacete Murcia, Barcelona, Granada, Cataluña, Castilla La Mancha, Navarra, Aragón, Baleares, Valencia, Alicante y también México.
Todo esto hace que Mago Diapasón sea un referente innovador en la enseñanza musical en una franja que comprende desde los 6 meses hasta que van al conservatorio.
Llevo más de 30 años enseñando música a los niños, más de 90.000 alumnos que aprendieron a leer partituras, ritmo, y educación auditiva en edades tempranas.
A pesar de que la base del método siempre es la misma, constantemente estoy creando nuevos contenidos, nuevos personajes que enseñan a los niños algún concepto concreto, componiendo nuevas canciones… En definitiva, intentando mejorar cada día y que no pierda su esencia: “Enseñar Música a los Niños de una Manera Diferente”.
La música es nuestra vida, nuestro motor, mi marido es violonchelista de la Orquesta Nacional de España y nuestros dos hijos se dedican profesionalmente a la música, son concertistas y actúan con regularidad en grandes salas, tocando de solistas con grandes orquestas de todo el mundo y con los directores más prestigiosos. Y muchos alumnos también son músicos profesionales.
Sin duda, para mí esto es un indicativo de que el método funciona de forma notable.
Pablo Ferrández ha ganado prestigiosos premios y toca el violoncello Stradivarius «Lord Aylesford» de 1696. Sara Ferrández, a pesar de su juventud ha actuado de solista en grandes salas y es invitada habitualmente a tocar como Viola en la Philharmonie de Berlín. Sara es miembro de la Karajan Academy de la Philharmonie de Berlín desde Diciembre de 2019 así como también miembro de la West-Eastern Divan Orchestra. Toca una viola David Tecchler de 1730